“Estábamos grabando la ‘Cantata Montonera’, a las cinco de la mañana, y apareció toda la cúpula de Montoneros. Toda. Con sus ‘fierros’. A ver qué tal iba” Tacún Lazarte, músico de Huerque Mapu. Extras
Hermoso correo, pero me genera envidia y, es sabido, no hay envidia sana, hay admiración. Pero me hubiera encantado escribir esto porque varios párrafos forman parte de mi discurso pero con una elegancia infinitamente menor.
Qué oficio noble el del juglar (si convenimos que, a pesar de que existan adalides de su mala praxis, el laúd no se mancha). Me hiciste pensar con tu mención al Walkman que el nombre de ese aparato podría interpretarse como representando a un juglar, un man que walkeaba al lado tuyo cantándote. Yo siempre lo había pensado al revés, que el man que walkeaba era uno mismo con ese coso colgando del cinturón, y creo que marketing lo pensó con esa connotación.
Óscar, sí así con tilde, siempre lo llamaba "casulo", sÏ, así en italiano como Pagni con "yoli", al tal Nicolás en alguna charla pública. Eso siempre me hizo feliz por unos segundos, porque soy un gaucho al que le gustan las rimas obscenas aunque el que las proponga no me caiga bien. Debe tener que ver con lo del juglar de abajo
Hermoso correo, pero me genera envidia y, es sabido, no hay envidia sana, hay admiración. Pero me hubiera encantado escribir esto porque varios párrafos forman parte de mi discurso pero con una elegancia infinitamente menor.
Qué oficio noble el del juglar (si convenimos que, a pesar de que existan adalides de su mala praxis, el laúd no se mancha). Me hiciste pensar con tu mención al Walkman que el nombre de ese aparato podría interpretarse como representando a un juglar, un man que walkeaba al lado tuyo cantándote. Yo siempre lo había pensado al revés, que el man que walkeaba era uno mismo con ese coso colgando del cinturón, y creo que marketing lo pensó con esa connotación.
Óscar, sí así con tilde, siempre lo llamaba "casulo", sÏ, así en italiano como Pagni con "yoli", al tal Nicolás en alguna charla pública. Eso siempre me hizo feliz por unos segundos, porque soy un gaucho al que le gustan las rimas obscenas aunque el que las proponga no me caiga bien. Debe tener que ver con lo del juglar de abajo