En contra de sus siempre humildísimas consideraciones sobre sí mismo, gozaba del rugir de las pequeñas leoneras que repetían a los gritos su apellido repartido en sílabas, como en una perfomance loca, y esperó de ellos que no amaran a nadie más. De eso se trataban sus míticas excursiones hasta el último comité de la patria, ir a caerse de espaldas sobre el amor de siempre los mismos.
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Desinteligencia 1
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En contra de sus siempre humildísimas consideraciones sobre sí mismo, gozaba del rugir de las pequeñas leoneras que repetían a los gritos su apellido repartido en sílabas, como en una perfomance loca, y esperó de ellos que no amaran a nadie más. De eso se trataban sus míticas excursiones hasta el último comité de la patria, ir a caerse de espaldas sobre el amor de siempre los mismos.