Si no hay solución, no voy a llorar.
Larreta tiene el don de no ser natural jamás. Más mérito para una carrera que lo llevó muy arriba. Como psicólogo amateur lo atribuyo a que considera vergonzante su deseo de poder, prestigio y guita.
No soy de los que piensa que Rodríguez Larreta es un pavote aunque la gran reentrée de las últimas semanas le da mucho aire a esa hipótesis. Se le pobló de memes en contra la pelada, pero yo creo que él, finalmente, ya sabe quién es y qué es lo que de verdad puede, y adoptó un criterio bien pragmático para esta etapa de su vida a un año de su desbarranque. Que, dado que no puede representar nada nuevo, y menos en competencia con alguien tan fuera de la serie como Milei, prefiere asegurarse un lugar en la mesa de lo viejo a la espera de una restauración que, desde su lado, puede ver como esperable; o de una lenta integración del pasado con el presente cuando el presente ya deje de ser una novedad, lo cual sucede bastante rápido. Como ejemplo: todos los políticos que se fueron en 2001 estaban confirmados en sus roles parasitarios para el 2010.
El lado de Larreta es el de los hombres de Estado, los que vieron los problemas, los que los crearon y profundizaron, y que saben los bueyes con que hay que arar para hacer o deshacer una ciudad o un país. También el de los millonarios, porque aunque vivió casi toda su vida de un sueldo estatal, que son bajos para lo que es su tren de vida, es obvio que en su fortuna se conjugan herencias, puchitos de dólar ahorro, y una lluvia de inversiones que se hicieron sobre él confiando en su capacidad de apuntalar emprendimientos y en su silencio. Bastante antes de la edad jubilatoria, no es razonable dejar que ese capital se esfume, y quienes ayudaron a forjarlo tampoco te dejan escapar así nomás.
El pelado es parte de una módica porción de la población que puede darse todos los gustos y durante ocho años gobernó, como premio a su abnegación, una de las ciudades más importantes del mundo, aportándole durante ese periodo la friolera de cero kilómetros de subte. Y cuando fue por la presidencia, Larreta no pudo siquiera representarlos después de haberlos manipulado durante tanto tiempo con todo el presupuesto a favor. La inmensa mayoría de los vecinos de la Ciudad sintió que representaba más a los proveedores municipales que a ellos y que, además, los servicios habían decaído mucho.
Por entonces, gratis, desde Un Correo… le sugerimos que su campaña nacional arrancara conectando con sus representados más directos y que corriera junto al camión de basura, cada madrugada, y recogiera lo que quedara afuera de los containers, y que no hiciera más nada, que no persiguiera la unión nacional, ni la paz, nada. Que en lugar de correr con sus publicistas y lobbistas al alba, mezclados todos con los últimos travestis de los bosques de Palermo, que corriera por nosotros, un barrio por noche. Algo brutal, exagerado, que llegase muerto a las reuniones con los financistas, y que implicase también a sus funcionarios en la acción, todos con un recorrido, al trote. En Buenos Aires se vivía a mediados de 2023 una crisis de basurales permanentes. El lema era cantado: Larreta se hace cargo. Sin embargo, insistió con el método de comprar todo lo que se moviera de modo de predisponer por ósmosis a la opinión pública, crear un hecho consumado. Usó el botín para crear un candidato, y fue todo al revés, el candidato que se inventó a sí mismo gratis fue el que se quedó con el botín.
Podrá ser insistidor, como cualquier feo, pero boludo es lo último que es. Hay que subrayarlo. Sólo que ya no tiene tiempo para entender otra forma de jugar y eso me parece todo un aprendizaje. Si Larreta fuera un egoísta, su mejor escenario sería una crisis institucional y que quedara como parte del staff de políticos de palacio, conectados, confiables para las corporaciones y empresas. Como sujeto electoral nacional tiene posibilidades nulas, o sea que sólo necesita legitimidad para sostenerse en la góndola de los elegibles por el suprapoder para arreglar los problemas del poder. Pero, para eso, no debe ser olvidado. Y esa legitimidad la vieja política aún la obtiene a la antigua, coordinada con la prensa burguesa sosteniendo entre ambos con vida a la coalición política del déficit. Que aún cree estar viviendo una temporada extraña: Martínez de Hoz con derechos humanos. Como cuando los animales salvajes se animaron con las ciudades durante la llamada pandemia como efecto del encierro al que fueron sometidos los humanos.
Igual que Larreta, los legacy media también tiraron la toalla, sólo pueden ser lo que ya eran. No tienen contrapropuesta. Van a la velocidad de los más corruptos y lentos de sus miembros superiores, los ultrarricos, los periodistas con piscina, que no aceptan comerse el stock para sostener su vida de lujos. El ataque más duro a su libertad, hasta el momento: tener que comer en casa.
Para este regreso, Horacio combinó un paquete de contenidos para la prensa y las redes, en pasos. Algo para las elites, primero: el lanzamiento del Movimiento al Desarrollo, con un video profesional mostrando oficinas y jóvenes detrás de notebooks en pleno sobrediagnóstico del país. Luego, para las masas, el anuncio de su boda del sábado por la noche con Mili, su modelo de Dove, su amor municipal. Y para que este acontecimiento de cuento de hadas no se lleve todo el interés sobre él, para no mostrarse sólo como un tonto hombre enamorado, metió un power point con un registro de los insultos que el presidente realmente existente cuela en sus presentaciones públicas, ese descenso al terreno carcelario que hace El Javo, en cada baja de tasas, y los efectos que estos tienen sobre la calidad de vida democrática que, bueno, hay que creer que los tiene. Son todos pálpitos hasta aquí. Después sí, se casó, con una fiesta espectacular, como hacen los millonarios, con las celebridades locales, Pagni, Berenzstein, ingresando en sus autos de alta gama.
Su último esfuerzo para afirmarse como sujeto popular, aunque no querido, es esta narrativa romántica con Milagros, donde la falta de naturalidad de Horacio se revela más y donde es crucial que la joven, al menos, aporte algo verdadero. Y no está pasando. Se requiere de ella un poquito más de esfuerzo porque no es simpática, no es payasa, no es loca; y siendo bonita, ojo, no es sexy, es una impresión mediatizada, que es como la aprecian las masas, y este es un drama extendido de las lindas, del que se habla poco, porque se quedan a vestir santos autocapturadas como bellezas incomparables y el modo en que las miran los varones, petrificados ante su belleza, también las petrifica. Ser normal, o fea, o estar permanentemente en la zona de descenso, permite muchos más matices, la emergencia de lo sensual, y finalmente encuentros románticos variados y de gran riqueza y productividad. La linda no se puede arruinar. Más allá del amor o admiración que se prodiguen, publicitariamente son una power couple fallida.
Mili dio algunas entrevistas en profundidad, del tipo amables, en la revista de Fontevecchia, Tinturelli, en la traducción del italiano al italiano de Milei. La comunicóloga se encargó en ellas de enfatizar cuán inteligente es Horacio como para que se entienda que cruza su capital genético espectacular con el representante de un eslabón más primitivo, y que lo hace porque reconoce algo de un valor superior, la inteligencia de Horacio, como que no es una boluda que se está regalando. Así que remataron con esta relación recontra hipergámica, de libro, casándose, un ritual tan del siglo veinte que duele.
El pelado, al unir el casamiento y la denuncia de lo mal hablado que es el presidente quiso crear una ilusión comunicacional, también del siglo veinte. Mientras él se casa con una novia blanca y espectacular, el presidente que no se casa, que no puede amar, se hunde en el fango del lenguaje arrabalero, dos modelos de país. Hijitus contra Neurus. Hay que creer. Larreta puede estimar que la gente busca un mileísmo de buenos modales, pero no, el pueblo argentino no quiere que el presidente se modere.
Cuando la gente dice algo de política de ninguna manera va a decir la verdad de lo que piensa o de lo que va a hacer, sólo revela una zona que entiende que lo enlaza con el otro, que le hace puente, para que no piensen mal de ellos los compañeros de trabajo, de estudio, de focus group. Entonces mencionan el palabrerío de Milei como aspecto negativo. Un poco para eso sirven los focus, para encontrar esas zonas comunes de aspiraciones y decepciones. Lo correcto, después, es retener la idea de la zona común y saber que es la pantalla tras la que se ocultan deseos más profundos que no se le cuentan a nadie.
La problemática de las malas palabras de Milei quiere sostenerse, pero se cae. Y peor que eso, todos van hacía ahí para afinar con la época. El Intendente de Mar del Plata, Montenegro, confunde deliberadamente marginalidad con delincuencia, insulta en redes para que lo escuchen los votantes y en la Casa Rosada lo cuenten como tropa propia. El pobre Marcos Peña, para no ser menos, dijo “hijo de pu...” en una entrevista en el canal de Cenital/Fundar. Marcos subió la montaña y al bajarla se encontró con que a nadie le interesa su experiencia en el poder y que no tenía que escribir un libro como si viviera en 1958. La misma Jefa Inmortal se dirige al presidente diciéndole “Che Milei” en un tuit, rebajando la formalidad entre ambos a la de una cocina de paco. Triunfo cultural total de El Javo. Piensan en él y hablan como él, pero gobierna él.
Así que con el cuestionamiento al estilo del presidente no hacés amigos, sino que te apila con los amargados de la política. Nadie quiere saber nada con los que refunfuñan a menos que sean graciosos o verdaderamente extraños, como Carrió, sujetos que aporten dopamina barata.
Ya termino.
Hace un año, compañeros, se podía estimar que un gobierno doble comandado por un panelista y una pastelera no podía superar la curva de marzo, pero la llamada pandemia con su cuarentena predispuso para apretadas fuertes de cinturón y al día de hoy estamos viendo por cuánto va a ganar en 2025; de hecho, la previsión es que el resultado puede ser del tipo soviético. Esto habla bien de la sorofraternidad de Milei, como ejecutores, pero no necesariamente mal de los viejos profesionales de la política que quedaron completamente nocaut por el ritmo trepidante de la comunicación presidencial que les impide ponerse de pie. Y quedan a la expectativa del fracaso del gobierno, que sólo tiene una métrica que lo puede lastimar de verdad: el descontrol del tipo de cambio.
Mi consejo a los políticos post mileístas que quieran, de verdad, poner un manto de justicia distributiva sobre el pacto entre capitalismo y democracia que Milei estaría haciendo serio por primera vez es: si el político, como cualquier persona, sólo puede vivir a golpes de dopamina, el fajo de dólares, el culo a perseguir, la adicción al celular, es simplemente combinar esos hábitos con la creación política, no tiene más misterios. Después hay que querer hacerlo. Ahí es donde muchos no terminan de adaptarse, o ya no pueden adaptarse.
Sé que duele, pero la búsqueda del poder no soporta una sola mesa redonda más de especialistas para discutir ningún tema. La dopamina no baja más del hipotálamo en esas circunstancias, entonces todos relojean el celu. Hay que crear recompensa más inmediata para lo cual ayuda un montón dejar de crear instancias falsamente democráticas. Viejas mentiras como las mesas redondas o los equipos técnicos pretendían algo muy importante: que pocos se sintieran sin protagonismo. Ahora, “la verdad” pide que se revele que los protagonistas son tres. Y si se trata de conocer gente o de hacer número, lo más inteligente es hacer una fiesta.
Los equipos técnicos los ponen los estudios de abogados, las universidades, los institutos de algo. Y pueden pasar cien años hasta que la UCR, el Pejota o el PRO residual construyan comandos tecnológicos que funcionen seriamente: lo pueden intentar, pero no van a prosperar. No va a pasar y no hay tres generaciones para esperar. Por eso, desde Un Correo… somos tan exigentes con la UTDT y les pedimos que se tomen en serio. Que corten sociedades que le rebajan la marca, y naturalmente la exigencia, como la que tienen con el diario La Nación. Van a poner los funcionarios de la Argentina los próximos cincuenta años, gobierne quien gobierne, así que dado que tienen la vaca atada, vuélvanse de oro, profesores. Vale para UDESA y lo que se salve de algunas universidades nacionales.
Algo más, cada figura debe operar en solitario y no en competencia pactada porque les hace perder flexibilidad. Vamos a decir: Santoro no puede esperar a ver qué piensa Cristina que él debe hacer, ni analizarlo con nadie. Se tiene que mandar. Toda escena pública es gaming, hay que adaptar el avatar que mejor te cuadre y darle con todo. Lousteau y Manes parecen ser socios, pero en competencia. Mala idea. Porque los hace ir en yunta en un montón de temas. No les conviene. ¿Le conviene a Lousteau llevar en la mochila el drama de la UBA? No le conviene.
No se es outsider sólo respecto de los insiders, sino que se es outsider porque se funciona en total soledad. La política, como la vida, uh, es un juego de un solo jugador.
Algo más, no estreso a la sociedad con paranoias que no tiene. La ludopatía, por ejemplo, que nos tienen desde principio de año con las gravísimas consecuencias, los eventuales suicidios de adolescentes que no se suicidan. No enloquezco a la gente con que hay algo que, además de que no se lo pueden solucionar, les está haciendo daño. La coalición del déficit no puede ser también la del pánico moral. Tiene que ofrecer recompensa y prometer felicidad. Esta no es más una democracia de temas interesantes a debatir, si es que alguna vez la fue. Es una democracia de negocios a concretar, plata que circule rápido y elecciones que validen. Corresponde aprovechar la aceleración que le metió Milei al sistema y dejar de mirar el modelo viejo pidiéndole con la mente que vuelva. Para qué.
Los insufribles de la semana
El cierre de Aspen. Medité muchas horas sobre la gracia específica de poner canciones recontraconocidas en loop durante treinta años y que eso sea algo respetable, tanto como para lamentar su cierre, tanto como para romantizar su final y me encontré con nada. Nada. Así que lo que escuché y leí en redes fueron imposturas, deseos de integrar el agotamiento de Aspen con la gestión de Milei como causa. Tristemente este cierre se asoció con el lanzamiento de la FM de La Nación que hace exactamente lo mismo que dejó de hacer Aspen y contrató a los mismos locutores para anunciar los mismos temas recuerdos así que se juntaron el revival y el lanzamiento y tuvieron, bueno, este nuevo hijo idiota, una radio que podría ser una playlist.
Totalmente desparejo el funcionamiento de los containers que el gobierno de la Ciudad tiene en algunas plazas en los que podrían dejarse cosas para reciclar, incluido aceite, que como un perfecto boludo me encargo de colar, disponer en botellón lavado y entregar en estros centros donde nunca encuentro a nadie.
Los gitanos de la cultura subsidiada, bajo control, bajo arresto, siguen dando que hablar y tras la lectura pública del hit erótico gore Cometierra comenzaron su migración de Twitter a Bluesky, la red social sin régimen algorítmico por parte de los accionistas, jaja. Buen, ahí fueron, y están superbien. Mi etnógrafo de cabecera, el antropólogo Pablo Semán se anotó para ver qué pasa y escribió allí: “Un grupo de monjes que ha hecho voto de silencio tiene permitida la palabra una vez por año. Llegado el día uno de ellos dice: ¡qué calor!. Un hermano le responde: no sé si tanto. Entonces el superior dirime la cuestión: ¡demasiada polémica por este año!. Así estamos en bluskay”.
Claudia Piñeiro. El perfil perfecto para coordinar el videoclub de un colegio privado pero, only en Argentina, una autoridad cultural que opina de todo, impuestos, universidades, embarazos. Su politización tardía (el mundo ya era una cagada antes de que ella tomara nota) le sirvió para volver respetable su obra que llevaba el estigma de lo simple.
Hay un delirio con los niños, al menos en los barrios salvados, que consiste en festejarles el cumpleaños unas tres o cuatro veces. Con la familia nuclear, con la familia extendida, con los de la escuela, que sería EL cumpleaños, pero también cabe una reunioncita con los amigos que tiene de otros lados, club, fútbol, arte, amigos de los papás con hijos, y también una torta en el aula, por supuesto, la misma mañana del aniversario. Son al menos cuatro tortas y un montón de plata. Afecta muchísimo la productividad de los padres y, por supuesto, empobrece la subjetividad del niño sometido a un homenaje eterno, como si fuera el último emperador.
Cabo suelto 1
Si hay un premio que no hay que recibir, entre tantos premios que no hay que recibir, ese es el Premio Perfil, pero buen, si consideran que potencia sus carreras y que no quedan atrapados en un berenjenal endogámico que suma cero, y estiman que la victimización les crea valor, qué podemos hacer. Pero en las mesas de análisis de mi quincho, hubo varias la última semana, se habló más de la foto de abajo que del premio en sí, con foco preferencial en el look de la conductora María O’Donnell, vestida de elfo, que presentó su panza chata a fuerza evidentemente de hacer planchas, outfit extraño para el motivo de la premiación, la libertad de prensa, la censura inminente, inevitable, el poder creciente del Gordo Dan, la devaluada pauta publicitaria, el vocabulario presidencial, para presentar su certificado de fitness, de cuerpo presente. El resto de los compañeros se vistieron como para ir a trabajar, nomás. Confiaron en que la materia convocante era suficiente, que no debían aprovecharla para fantasmear con nada extra. Porque Alfie, el más chiquito en la foto, podría haber presentado sus musculitos, que los tiene.
Cabo suelto 2
Me encanta la relación entre la Jefa Inmortal y Mayra Mendoza a la que le mete un montón de fichas con el propósito de fastidiar a Axel y de generar la expectativa de que la lealtad con ella se puede traducir en presencias en el GBA porque la vieja presidenta está para jugar con lo que eso represente de amenaza o atractivo. La gente con poder, cuando ya consumieron un montón de poder no se quieren mover más. Pídanle a Macri que vaya a Chaco a activar el PRO. No va. Si el PRO chaqueño se mueve, que se mueva solo, el les manda un videíto por celular y sino les sirve buenas noches. Mayra tiene siempre productos de lujo, el último celular, la cartera tal, la campera recontracara. No tengo pruebas pero no tengo dudas de que quien la alienta a esos consumos es la propia Cristina. Que se los muestra directo del celu en los viajes que hacen juntas, y la calienta con los productos y le dice me encanta esto, Mayra, y la aviva, de esta manera, con que la mitad del poder es la exhibición de los atributos del poder para mantener una distancia insalvable con el croto. Una madre.
Cabo suelto 3
Daniel Hadad sí que la vio. De todos los medios, Infobae es el único que le encontró la vuelta. Mirad este cuadro de tráfico en Internet de Argentina. Deja chiquitos a La Nación y Clarín que te atormentan con el paywall con el que no recaudan una guita que les sirva para algo y que te dejan afuera de leer a los dos o tres que leerías directamente y que cubrirían sus ingresos con sponsors, cosa que estos autores ya saben y están trabajando en eso. Nada. ¿Cómo lo hace?
150
Compañeros, este es el correo 150 desde el lánzamiento del newsletter. Lo escribí siempre solito, sin inteligencia artificial, sin apoyarme en fuentes, sin guglear, puro impresionismo. Muchos de ustedes me ayudaron a pagarme las horas que me lleva y que son un montón. Mi gratitud es enorme porque este correo es posiblemente lo más verdadero que hice en mi vida. Cuando uno trabaja para otros puede estar cerca de la verdad, pero la verdad última siempre es del patrón; la prosa, las ideas entran siempre a boxes para su revisión. Trabajar así, libre, se corresponde con un psiquismo alineado con el propio deseo (a los más jóvenes les digo que esto un día llega) pero son tan o igual de determinantes las condiciones materiales de producción, home office, internet, google docs, todo a metros de las hornallas con las que cocino mis alimentos y la heladera donde los preservo, y que compro, crucial, gracias a los micropagos que muchos de ustedes me hacen y que no me crean dependencia con ninguno. Puedo abstraerme del sentimiento de estar obrando mal o en contra del pan de mis hijos si escribo para acá o para allá. Además, el crecimiento es orgánico, sólo deja su correo alguien interesado. Así que es una fiesta, un orgullo, poder mantenerme en parte gracias a lo que escribo y gracias a ustedes.
Un llamado a la reflexión a los que no, a los que pasadas muchas entregas y habiendo leído cada vez hasta el punto final no han podido tocar el botón de las donaciones mensuales, ínfimas, que, anualizadas, no suman el precio de un libro.
Dejo los botones, como siempre, y espero que esta vez sí, puedan apoyar. Muchas gracias.
El Coronel Gonorrea, reputado tuitero, también escribe; así es la gestión de Luis Petri.
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Taller Shampoo 2025
El Taller Shampoo retoma su actividad en marzo de 2025. Interesados pueden escribir acá tallershampoo@gmail.com para mostrar interés. Es presencial. No está dirigido a ningún público en particular, con lectoescritura básica estamos. Es a base de té por la tarde, y café por la mañana, mate en los dos turnos. Tímidos y fóbicos sociales son bienvenidos porque los entiendo profundamente.
Vacaciones.
Compañeros, el newsletter interrumpe sus transmisiones el viernes 20 de diciembre y las retoma el 27 de enero. No me abandonen durante el período que pongo mi cabeza en hielo. Igual, falta.
Impecable
Capooo Schmidt, la calidad del correo no decae clap clap!