Parte de Inteligencia 11
Macri conduce a Milei de la extrema derecha a una derecha divina que le permita sumar a los cordobeses y a todos los votantes de Bullrich que no se hayan ofendido con la traición. Extras.
Qué drama, compañeros. Vivimos pendientes de la política porque determina mucho la existencia diaria, desde lo más grande como la falta de reactivos para estudios médicos complejos, a los asuntos mínimos, el afano de los manijones de bronce, que no haya pelotas de tenis Wilson, que Farmacity corte el 2x1 en cremas hidratantes. Peor: que termine con las tres cuotas sin interés. Demasiadas cosas dependen de un funcionario que depende de un tipo al que el pueblo votó, así que toca mirar mucho para arriba, a los altos cargos, a los que les llevan las valijas, se crea un hábito, una adicción. Por más que quieras descansar, la realidad te vuelve a convocar al concurso de expectativas para ver cómo te va a ir en la feria.
O sea, digamos, es una máquina que se alimenta más de la necesidad que del interés, hay que saber y hay que atajarse, y no comparte su funcionamiento con la audiencia, sería técnicamente imposible, se cierra sobre quinientos pícaros con las condiciones psicológicas como para soportar la desconfianza y el maltrato cotidiano que se prodigan entre ellos confundido en mil abrazos. Nada funciona autónomamente de lo que pase arriba donde se regula la vida de quienes están abajo, no solo en la nómina estatal, sino en las clínicas odontológicas que hoy no tienen cómo hacer un implante por falta de insumos.
Incluso los mismos miembros de la farándula artística que tienen su propia oferta de sueños y expectativas para el pueblo se asocian a la política, esto es muy conversado, porque la politización los cubre en las épocas de vacas flacas, con el estado de bienestar cultural, y a otros les perfecciona la carrera adherir, a la vista del público, a movimientos tribuneros, en algunos casos les camufla la pereza creativa y les permite ganar reputación.
También se alimenta del interés cuando las elecciones son tan seguidas, y hay tantos pasos, y todos los comunicadores son incentivados por los políticos para mover la conversación para un lado y el otro. Termina derramando. Mi propio Simón me pregunta a quién voto, todos los días, que si voy a votar a Milei, a Massa, o en blanco. Lo de Milei y Massa, vaya y pase, ¿pero dónde aprendió lo del voto en blanco? Yo no se lo enseñé. ¿No sabe del Sargento Cabral pero sabe del voto en blanco? Insólito. No es tema tuyo, hijo, disculpame. No insiste pero al otro día vuelve y la cuestión está, cubre el ambiente, determina las conversaciones y los matches o desencuentros de Tinder. Así la política se incorpora como otra excusa para morirse solo en un monoambiente con un gato.
Al estar cerrado es algo que no se puede controlar. Uno ve pasar a los políticos haciendo sus payasadas, sus debates, sus declaraciones combativas y contemplativas, y qué puede hacer. Quedan lejos. Es de los pocos entretenimientos no interactivos que quedan. Además, viven en barrios cerrados, o en barrios donde la gente no se mete con los demás, porque son todos privilegiados de una manera u otra. Son sujetos que están en la tele, en los afiches, en las cuentas verificadas de las redes sociales, recibiendo likes, nunca entregándolos, para no quemarse ni mostrar que están ahí nomás de ser uno más del montón. No se puede dejar de mirar, pero no se puede tocar. Ni siquiera el voto ordinario cumple la función de que se cumpla nuestro deseo, es una monedita más en la fuente de los deseos.
La emergencia de Milei vino a afectar esa regularidad porque se propuso como el sujeto que les va a cagar el laburo a los que sostienen un círculo cerrado de dádivas mutuas y a hacer por las malas lo que el PRO, en su oportunidad y bajo la marca Cambiemos, no había podido hacer por las buenas. O sea, digamos, boquetear la Argentina del acomodo y los planes. Al contrario, acomodó y dio dádivas a los propios. Por más que tosan para disimular, lo más probable es que sus votantes se hayan dado cuenta y, por eso, la irrupción del joker con su motosierra vino a representar más cabalmente esa necesidad creada en, al menos, la mitad del pueblo argentino de que la llamada joda se tiene que terminar.
En un focus group bien hecho lo que se llama joda es extenso, diverso, contradictorio, pero sincero en su verdad o en su estupidez puntual; si es ideológico es más por su manifestación que por su justeza. Por ejemplo, el pueblo quiere vivir en paz, que no lo afanen, ¿eso significa armarse, militarizar la ciudad? Por supuesto que no. Quieren que haya estabilidad, ¿eso significa dolarizar? La ignorancia, más que la maldad, rellena muchas veces los espacios en blanco.
Tengo para mi que Milei no tiene más mandato histórico que, efectivamente, hacer ese boquete que permite entrar a los ajustadores, más o menos amables. Pero como solo no llega, anticipamos varias veces en este correo y ahora ya es público, Macri está detrás para ayudarlo a coronar. Bullrich fue la primera adelantada. Se prestó a la foto como lo hizo Jorge Born cuando lo secuestraron.
El propósito inmediato es pasar de extrema derecha a derecha divina donde Milei mejora al PRO con su locura ajustadora, el viejo mandato que el PRO blando de Marcos Peña no pudo lograr por su naturaleza buenista; y este PRO alfa mejora a Milei con sus funcionarios presentables, muchos profes de la UTDT, con la sexualidad desenvuelta de gente que hizo terapia, que desalojará al circo ambulante que acompañó a Milei hasta acá. Así, con 15 palos verdes bien gastados en dos semanas podés empaquetar a Milei matizando su personaje y que los cuarenta años de democracia se celebren con su presidencia.
Tengo para mi algo obvio: se hace historia en condiciones que no se eligen, que si la vida te da limones haces limonada, zzz, pero también se hace historia resistiendo las propuestas indecorosas. Preferiría no hacerlo. Apoyarlo, como para mi sorpresa hacen algunos amigos, suscriptores del correo, implica aceptar que la vara baje a ras del suelo determinando peores promedios para el futuro. Es obvio que no votar a uno implica mejorar las posibilidades del otro, pero eso sólo se puede saber cuando tengamos bien el feeling preelectoral, la semana previa. Hasta entonces, el voto en blanco o la eventual ausencia al comicio no implica nada para nadie.
Pero aún si fuera así y lo ayudáramos borrándonos, Massa tiene el trabajo de corregir todo lo que rompió. No la tiene fácil para nada. Y si le va bien, nos va bien a todos. Buena oportunidad para dejar de mirar para arriba. No obstante, hoy los números son buenos para Milei/Macri. Los 30 de Milei + los 23 de Bullrich + los 7 del cordobesismo. Eso suma 60 por ciento. Ajustemos hacia abajo por los humillados y ofendidos con el acuerdo que no acompañen, entre los que me incluyo, o que los cordobeses no acompañen todos, creo que igual lo deja en ventaja. Además, la inflación sigue con su marcha fúnebre sobre las heladeras de los argentinos, el escarmiento es una flecha en el aire.
FIN
Compañeros: el Banco Central dejó de considerar al café consumo esencial por lo tanto la importación se da un valor de dólar que ha descolocado a los comerciantes y a los consumidores, ya lo habrán comprobado todos. El Flat White de Cuervo pasó de 1200 a 2000 pesos. Claramente no puedo hacerle eso a quienes voluntariamente ayudan a sostener mi trabajo en el newsletter. Así que desde el 1 de noviembre voy a indexar con el CER. Mientras tanto dejo los botones como ya lo venía haciendo. No se pierdan la oportunidad de apoyar el correo, máxime si siempre están a punto de hacerlo. También hay unos botones de one shot para quienes no quieren quedar enganchados en una suscripción (la cual se anula en un santiamén) o porque tienen miedo de terminar financiando un artículo que, eventualmente, los haga sentir mal. Vive la république!
El compañero Luciano Chiconi escribió sobre el tema que nos ocupa también hoy. Es un crack y éste es su artículo.
Ricardo Iorio se fue al cielo esta semana. Grabó canciones de otros, además de las propias que ya son parte del museo argentino. Esta me encanta. Es de Roque Narvaja. Ricardo, que dios te dé una hectárea de campo celeste.
No podría haberlo hecho mejor 😘 mucha magia 🪄🫵👏
Cuánta maldad de la buena. Hay tres opciones dijo Lanata. Vos agregaste la cuarta, que es la opción porrera: ni te molestes, que se arreglen ellos hasta que no quede ni uno solo.
Yo agrego una quinta posibilidad, que es un aviso de ¡atención! Y que se refiere a la tercera vuelta: gobierno de unidad nacional, no, naaa. El que trajo al borracho, que se lo lleve. (Y el borracho, debo aclarar, es la metáfora del refrán y no la asignación literal de un nickname.)
Yo voy y voto.
Y no voto a milei.
Y no quiero ninguna unión nacional.
Alcanza, parafraseando a Barrionuevo, dejar la mala fe por dos años para que este país salga adelante.
En fin.